Todos
habréis visto el último número de la Revista municipal en la que
aparecen fotos y comentarios de las actividades festivas de este
verano, presentadas como una muestra de lo que fueron las fiestas de
2012, pero todos sabemos que es una muestra de lo que deberían
haber sido.
No
se hace ni un solo comentario (no esperábamos que hubiera
fotografías) de la manifestación popular de protesta del día 15 de
agosto a la salida de la iglesia contra la decisión de suprimir la
Comisión de Fiestas, ninguna autocrítica por parte del
Ayuntamiento.
Dentro
de unos años cuando nos falle la memoria, echaremos mano de las
publicaciones del pasado y sólo veremos lo que la versión oficial
quiere recordar, mientras que los hechos reales quedarán difuminados
en la memoria de los que estuvimos presentes y empezarán a surgir
dudas en la mente de los que no estuvieron. Así, ocultando la
verdadera historia no es de extrañar que se cumpla esa
afirmación de que “la historia siempre acaba repitiéndose”.
Ocurrió hace 10 años, ha ocurrido ahora y volverá a ocurrir si nos
empecinamos en no aprender de los errores.
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