sábado, 31 de agosto de 2013

2013: después del verano

Hace un año, ante la decisión del Ayuntamiento de suprimir la Comisión de Fiestas, publicamos un Recuperando que finalizábamos albergando un poco de esperanza para el futuro: “Tenemos un año por delante para dialogar, esforzarnos y trabajar con el único fin de que el daño causado este verano en la convivencia y la participación de la gente no sea irreversible. ¿O es que tener autoridad y pensar que por ello tenemos siempre razón justifica cualquier decisión incluso en contra del pueblo?. Si es así, todos seguiremos pagando las consecuencias durante otros 10 años. Esperemos que no”.

A lo largo de este año hemos propuesto al Ayuntamiento que se recupere la Comisión de Fiestas y se defina qué es lo que se espera de ella, con el fin de conseguir que funcione de nuevo. Pero la respuesta ya la habéis visto, por un lado el Ayuntamiento con sus actividades para las fiestas y por otro un nuevo grupo de jóvenes, ayudados por los que ya tenían experiencia, organizando las actividades que el Ayuntamiento ha descartado y, por cierto, consiguiendo mayor éxito de participación. ¿Esto es lo que queremos para nuestras fiestas? No es lo que queremos nosotros.

A los jóvenes se les acusó de irresponsables y quedarse con el dinero que recaudaban pero ya han demostrado que saben trabajar y les ha faltado tiempo para invitar al pueblo y visitantes durante la verbena a chocolate y migas con el dinero que les ha sobrado en las actividades organizadas.

¿Alguien cree que sale más barato contratar una empresa para colgar las luces y farolillos de la verbena que dejar que lo haga la Comisión de Fiestas?

¿Creéis que resultaban más caros los juegos de San Roquito cuando los organizaba la Comisión de Fiestas que cuando viene alguien de fuera a organizarlos?

Nos preguntamos dónde han ido a parar los niños del pueblo ilusionados días antes de San Roquito, poniendo a punto la bicicleta para la carrera, ensayando para la carrera lenta de “bicis”, afilando un palo con la navaja o practicando con un bolígrafo para enganchar las cintas de colores por la anilla, o todos arremolinados, salvando las distancias, alrededor del que sacude garrotazos, con los ojos vendados, a las bolsas con sorpresa. Y también dónde están los padres haciendo fotos a sus hijos con la cara cubierta de harina o de chocolate o la nariz tiznada al intentar despegar una moneda de una sartén vieja. Y dónde están los abuelos que rebuscaban en el desván los sacos para la carrera de sacos o les entregaban la cuchara y el huevo sabiendo que este último no volvería.

Ya nos hemos cargado los juegos de San Roquito, la tradición de ir pidiendo por las casas y repartiendo sangría y la caldereta de El Voto. ¿Qué será lo próximo?

Después de muchos años sin querer apoyar al mantón de Manila, manteniéndose la tradición gracias a las señoras y señoritas del pueblo, después del éxito de participación del año 2009 (78 mantones desfilaron desde el Ayuntamiento hasta la plaza) y de organización gracias a doña Belén Ortego (lo que acabó con la supresión de la Comisión de Cultura y Deporte y con amenazas de denuncia contra ella por parte de la señora alcaldesa), ahora vemos un cambio radical en la actitud del Ayuntamiento intentando recuperar la tradición del mantón, lo cual nos alegra, pero no recibe la respuesta popular que sería de desear.

Por otra parte, nos sorprendió la actitud del Ayuntamiento cuando se temía por el futuro de la residencia de ancianos y nos avergonzó, con su ausencia, en el acto multitudinario de despedida a las monjas.

La falta de sintonía que se observa entre pueblo y Ayuntamiento desde hace más de 10 años, cuando algunos ni siquiera vivíamos aquí, nace del Ayuntamiento y se contagia al pueblo y no al revés. Por tanto debería ser en el Ayuntamiento donde se cambiase de actitud y sin duda el pueblo lo agradecería.

Quizás deberíamos tener claro que es el Ayuntamiento el que debe estar con el pueblo en todo momento y no pensar que el pueblo debe, por decreto, estar con el Ayuntamiento cuando a este le plazca.

La situación ha llegado a un punto en que varias personas, incluido el párroco en las misas del día de la Virgen y de San Roque, han considerado necesario hacer un llamamiento para “derribar las barreras que hayan podido surgir recientemente” o para que “alguna persona con habilidad de dialogo, de intermediación o de derribar barreras desarrolle su habilidad”.

Nada nos alegraría más que ver cumplidas las plegarias del cura y, aunque no queremos desanimar a nadie a intentarlo, ¿cuánto rato podríais dialogar con una persona que opina: “el que no está conmigo está contra mi”? (lo cual se ha comprobado en repetidas ocasiones con los abandonos de varios concejales en legislaturas anteriores). ¿Sobre que dialogaríais con un concejal que en el Ayuntamiento dice: “yo estoy aquí por el interés, que os quede claro, estoy aquí por el interés”?, o ¿de que os serviría dialogar con un concejal que os da la razón diciendo: “esa es una buena idea” pero inmediatamente después vota en contra?

Si en un Ayuntamiento cada concejal actuase de acuerdo a su conciencia, sería imposible que la mayoría de ellos, con independencia de sus ideas políticas, actuase con mala conciencia, eso no ocurriría nunca. Por contra, cuando se deja a un lado la conciencia aparece la tierra de cultivo adecuada para el caciquismo, servilismo y falta de vergüenza. Quizás deberíamos preguntarnos ¿Hasta dónde debo consentirle a un dirigente simplemente por haberse presentado por el partido que me gusta?

Nosotros nos incluimos en la autocrítica que debe hacerse y, si alguien considera que no hemos actuado correctamente en algún momento, aceptamos dialogar sobre cualquier tema porque todas nuestras actuaciones han sido siempre muy razonadas y nunca malintencionadas. Pero el diálogo debe ser sobre hechos, no sobre rumores que se nos atribuyan.

A pesar de que ninguna de las propuestas que hemos presentado ha llegado a ejecutarse por el momento, de hecho en la inmensa mayoría la señora alcaldesa ni siquiera se ha dignado en responderlas, seguiremos presentándolas o, si está en nuestra mano, las haremos directamente sin esperar la iniciativa del Ayuntamiento.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Retomando la noticia de haber pagado a una empresa para colocar banderines y farolillos, me gustaría recalcar el hecho de que, a pesar de contratar una empresa para la instalación eléctrica de la plaza el día de la verbena grade, estas luces no fueron encendidas en ningún momento de la noche.

Luis Perez dijo...

Una pena, que mierd... de fiestas y de actividades, y no digo nada sobre la verbena del manton, que desastre si se hace a posta no le sale peor, habia mas ambiente en el chiriguito que en la plaza. Los juegos de San Roquito de verguenza ajena, pocos niños fueron y mas de la mitad se fueron. En esta forma lo unico que van a conseguir es que la gente no este en el pueblo ni en verano (igual esto es lo que quieren) yo por el momento al año que viene no me quedo el la verbena y me marcho antes y no pierdo dias de vacaciones.

SANTI dijo...

Los chavales han demostrado que tienen mas ganas de hacer cosas que quien gobierna el Ayuntamiento. La plaza el día de la Verbena penosa, los juegos de San Roquito igual.
Y además son generosos, lo poco que tenían se lo han gastado en invitar a pequeños y mayores.
No os dejaran ser Comisión de Fiestas pero no dejéis que os quiten la ilusión. Al año que viene volver a dar otra lección.